miércoles, 16 de marzo de 2011

El fracaso del control de precios

VenePirámides
Si las cifras de inflación del Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadística incluyeran solamente a los productos regulados, la variación de los precios en el país continuaría siendo la más alta de América Latina y una de las más elevadas del mundo.

El encarecimiento de los bienes y servicios a los cuales el Gobierno les fija el precio, aunque es inferior al del resto de los productos, ha estado por encima de 20% durante los últimos 3 años. En 2008, fue de 26,1%; en 2009, bajó a 20,9% y en 2010, rebotó a 22%, según el BCV.

El alza acumulada en los precios de los productos controlados suma 86,8% de enero de 2008 a febrero de 2011, de acuerdo con los datos oficiales. Por eso economistas y empresarios insisten en decir que la regulación gubernamental, implementada en 2003 para contener la inflación, ha sido un fracaso.

"La política anti-inflacionaria del Gobierno está completamente equivocada. El control de precios no tiene ningún sentido", afirma el economista Maxim Ross, para quién esta medida parte de un principio falso: la especulación es la culpable del encarecimiento de bienes y servicios.

Ross considera que las autoridades se contradicen cuando ajustan los precios de los productos regulados, porque esa decisión es una forma de reconocer que el problema de la inflación no está en la especulación de los empresarios, sino en el incremento de costos permanente.

Ismael Pérez Vigil, presidente ejecutivo de Conindustria, agrega que el fracaso de la política de control de precios se evidencia en el desabastecimiento que se produce cuando el Gobierno se tarda en reconocer los aumentos en los costos y autorizar los ajustes correspondientes.

En todos los rubros. La inflación registrada por las categorías de bienes y servicios que concentran la mayoría de los productos regulados ­alimentos, medicinas, higiene personal, construcción­ también muestra la ineficacia del control de precios vigente desde hace ocho años.

Los alimentos y las bebidas no alcohólicas se han encarecido 37,3% durante los últimos 12 meses, casi 9 puntos porcentuales más que el incremento de 28,7% registrado por el índice nacional de precios al consumidor en el mismo período. El alza del rubro en los últimos 3 años suma 128,4%, según reportó el diario El Nacional.

El aumento de los artículos de cuidado personal durante el último año (28,8%) también es superior al promedio. En este caso, además, las presentaciones y variedades reguladas por el Gobierno no se consiguen en los establecimientos comerciales. La inflación acumulada por este rubro desde 2008 es 172,9%.

El encarecimiento de las medicinas suma 18,2% en 12 meses y 68,1% en 3 años. Fuentes del sector han señalado que, aunque el control formalmente abarca 35% de los productos, las variaciones de precios de todos los bienes que ofrece el sector deben recibir el visto bueno de las autoridades.

El índice de precios de insumos de la construcción muestra alzas de 15,3% a nivel de productor y 15,9% a nivel de mayoristas en los últimos 12 meses. Los incrementos acumulados desde enero de 2008 ascienden a 81,3% en el primer caso y 77,4% en el segundo.

La devaluación ejecutada por el Gobierno el 30 de diciembre de 2010, que eliminó el tipo de cambio preferencial de 2,6 bolívares por dólar para dejar la tasa de 4,3 bolívares por dólar como única paridad oficial, contribuirá a acelerar la inflación de los productos regulados.

Las empresas que fabrican bienes sometidos al control de precios recibían divisas preferenciales para comprar insumos en el extranjero. Las compañías que importan aquellos productos regulados que no se producen en el país también eran beneficiadas con el tipo de cambio más bajo.

A medida que se acaben los inventarios que fabricantes e importadores compraron a 2,6 bolívares por dólar, comenzarán a llegar los adquiridos a 4,3 bolívares por dólar. Eso implica un incremento de 65% en los costos, que las autoridades deberán reconocer en algún momento.

Los datos de inflación proporcionados por el BCV en los primeros meses de 2011 muestran que la devaluación ya está impactando los precios de los productos controlados: la variación anualizada, que cerró diciembre en 22%, subió a 22,2% en enero y a 22,4% en febrero.

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